Reparando el lenguaje de la economía

Óliver Zazueta 

Estableciendo puntos de encuentro entre el modelo del Laboratorio de Intervención y Formación en Economía Social (LIFES), proyecto del Centro Universidad Empresa (CUE), que forma parte de la Escuela de Negocios ITESO, y la idea defendida en el libro La Economía de Francisco: un glosario para reparar el lenguaje de la economía (Imdosoc, 2024) fue presentado este texto como parte de las actividades del Hub LIFES, que se ha sumado como parte del movimiento la Economía de Francisco (EoF, por sus siglas en inglés) en México. 

En el evento participaron Karen Castillo Mayagoitia, directora del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc); Jesús Becerril, responsable del Programa de Economías del Imdosoc; Stella Maris González, coordinadora del programa LIFES; María Paula Rivas, encargada de procesos educativos de LIFES. Además, de forma virtual estuvieron Ricardo Flores, representante de EoF, y los coordinadores y autores Steffano Rozzoni y Andrei Thomaz Oss-Emer. 

El texto, que originalmente fue publicado en italiano en 2020 y después traducido al inglés y portugués, antes de llegar a esta edición en español, aborda temas fundamentales para transformar la economía global apostando por principios como la justicia social, la equidad y la solidaridad. 

La Economía de Francisco es una comunidad global formada por investigadores, emprendedores y agentes de cambio provenientes de más de 100 países, unidos con el propósito de transformar el sistema económico actual y dotar de un alma a la economía del futuro. Fueron convocados por el papa Francisco en 2019 e inspirados por la figura de San Francisco de Asís, la mayoría son jóvenes que provienen de diferentes orígenes y religiones. La Economía de Francisco tiene una presencia local significativa a través de más de 50 hubs en distintos países y regiones, el Hub LIFES es uno de ellos. 

“LIFES nace como una apuesta en esta vinculación de la universidad con la empresa para el desarrollo de proyectos de emprendimiento, una apuesta para cambiar un poco el paradigma de llevar a estos actores empresarios y aliados estratégicos hacia otra manera de hacer empresas. Nos fundamenta la economía social, nos hace mucho sentido, nos basamos en los valores que están inmersos en las problemáticas con las realidades en la que estamos viviendo. Por eso creemos que este movimiento (el de Economía de Francisco) es un área fundamental de lo queremos desarrollar, estamos abiertos a poder llevarlo a las juventudes, no solamente de la universidad, sino también a los jóvenes de las comunidades con las que estamos conviviendo cada vez más”, expresó González. 

Stefano Rozzoni, quien fue coeditor del glosario de economía, explicó que es vital reconocer que el modelo actual carece de ánima, de relaciones económicas que produzcan una vida digna, y que, por el contrario, nos encontramos con sistemas económicos que producen descartes, desigualdades, guerras y la explotación abusiva de cuerpos y territorios. 

“Queremos poner la mente, el corazón y las manos para transformar la economía desde sus raíces, repensándola más allá de lo monetario como la administración y el cuidado de la tierra y de la creación. Es una provocación, un esfuerzo de repensar la economía, y una reflexión sobre la vulnerabilidad económica y el poco acceso a futuros dignos y esperanzadores”, mencionó. 

Destacó además que el libro busca dar voz a una diversidad de jóvenes de todo el mundo que se han dejado influir por la espiritualidad de San Francisco de Asís, así como apostar por un lenguaje económico que no sea autorreferencial, intertextual, autónomo y, por lo tanto, excluyente. 

“Buscamos una epistemología del corazón, en el sentido profundo de la palabra, de un saber que se comprometa con la realidad en su totalidad. Hay que asumir la paradoja de que las palabras frecuentemente no le hacen justica a la realidad y que las historias tienen el poder de transformarla”, añadió. 

Becerril destacó que la EoF busca avanzar por el camino de la bienaventuranza, apostando por que la economía sea una salvación a través de la integridad para que todas y todos tengan lo justo. “La paz social es laboriosa y artesanal, somos artífices de la paz porque esta no se hace con máquinas, sino con las manos de la gente y buena voluntad. El libro es un proyecto amplio en perspectiva, realidades territoriales y conceptos, es el reflejo de una dimensión de vida que padecen muchas personas. 

“En el libro vamos a encontrar los cruces entre economía, ágape, ambiente, bien común, bienestar, capitalismos, comunidad, cuidad, desigualdad, ecología, integral, felicidad, confianza, finanzas, fraternidad, justicia, emprendimiento, innovación, inclusión, trabajo, mutualidad, personas, pobreza, ganancias, propiedad, relación, reciprocidad, responsabilidad, riqueza, recurso, descarte, sostenibilidad, tecnología, valor y vocación”, explicó. 

Rivas habló sobre el trabajo territorial que se hace en LIFES buscando poner a las personas y a la Casa Común en el centro, haciendo que la misma comunidad vaya encontrando el sentido y su autonomía, cuidando su territorio e involucrándose de manera activa. 

“Hemos hecho varios programas desde LIFES para acompañar a lideres comunitarios que generan propuestas. Todo surge a partir de las voces de la comunidad y eso está muy relacionado con la Economía de Francisco, de no ir e imponer, sino construir colectivamente con los demás. Es notorio que hay un empoderamiento por parte de los jóvenes para movilizarse en temas de cultura, u otros perfiles que van diciendo, queremos hacer las cosas diferentes”, compartió. 

Además de la presentación del libro y el proyecto, se realizó una pequeña ceremonia de encendido de vela y entrega de una planta como representación de fecundidad y buenos augurios para estas iniciativas. “Es un lindo símbolo de la luz que necesitamos para que la esperanza sea ese faro, que esta posibilidad e interacción permita enriquecernos mutuamente en esta reciprocidad, que nos consumamos en nuestras luchas y en nuestra búsqueda de justica social”, dijo Castillo Mayagoitia.