"De la comunicación instantánea a la interestelar. Historia de la radiocomunicación en México" con José de la Herrán

José de la Herrán asiste al Café Scientifique con el tema

De la comunicación instantánea a la interestelar. Historia de la radiocomunicación en México

Martes 3 de febrero de 2009, 19:30 horas

Auditorio Pedro Arrupe SJ. Campus ITESO. Entrada libre

¿Cómo viviríamos actualmente sin radiocomunicación?

No podríamos escuchar radio, ni ver televisión; no habría teléfonos celulares, no existirían los satélites de comunicaciones, la aviación sería muy primitiva, en fin, la comunicación inalámbrica no sería posible y nuestras actividades estarían limitadas a como vivíamos en el siglo XIX.

La radiocomunicación surge de los estudios teóricos hechos por el sabio científico James Maxwell en Inglaterra; Maxwell, estudiando la luz dedujo que podía haber ondas de frecuencias mucho más bajas y escribió un tratado al respecto. Sin embargo, faltaba demostrar prácticamente su teoría y fue un joven ingeniero alemán llamado Heinrich Hertz quien para doctorarse hizo su tesis sobre cómo generar y recibir esas ondas con el consiguiente éxito por la publicación de su trabajo. Hertz murió muy joven y para honrarlo, las ondas de radio han sido llamadas ondas hertzianas.

Otro joven, pero italiano, Guilgelmo Marconi, leyó la tesis de Hertz y se puso a experimentar en su casa con la idea de utilizar aquellas ondas hertzianas para comunicarse instantáneamente de un punto a otro, sin necesidad de líneas de transmisión sostenidas en posterías;  así es como surge la telegrafía inalámbrica.

Al joven Marconi no le hicieron caso en Italia y por ello se fue a Inglaterra donde le dieron toda clase de facilidades para fundar una empresa que equipara a los barcos británicos con estaciones radiotelegráficas. Gracias a ellas se pudo salvar a la mitad de los pasajeros del Titanic en 1912.

Simultáneamente, varios tecnólogos buscaban la forma de trasmitir voz y música por radio, cosa que se logró con las invenciones hechas por los americanos Lee de Forest y Edwin Armstrong consistentes en el bulbo tríodo y los circuitos electrónicos de recepción y trasmisión.

La radiodifusión comercial comienza en 1921 con la radiodifusora KDKX de Pittsburg, EUA y al año siguiente, se inicia la radiodifusión cultural en la ciudad de México con la estación JH (iníciales de José de la Herrán, padre) patrocinada por la Secretaría de Guerra y Marina. Las trasmisiones se llevaban a cabo con la Banda de Guerra y Marina los jueves en la noche. La JH fue escuchada en julio de 1923 en el Polo Norte por la expedición Mc Millan.

La actual XEB fue la primera estación comercial, inaugurada en septiembre de 1923, pero con las siglas CYB, estación patrocinada por la fábrica de cigarros El Buen Tono, S.A.
Desde su inauguración en 1930, la XEW fue la radiodifusora más importante de Latinoamérica dado que se podía escuchar en todo el país de día y de noche en todo el mundo. De sus estudios surgieron los más grandes compositores e intérpretes de habla española, como el maestro Agustín Lara, el tenor Jorge Negrete, la cantante Toña la Negra, así como las orquestas más famosas de la época en México.

La era espacial que comienza en 1957 con el lanzamiento del Sputnik I no hubiera sido posible sin la radiocomunicación. Todos los viajes a la Luna realizados entre 1969 y 1972, así como la exploración del Sistema Solar con las naves Voyager, la puesta en órbita del Telescopio Espacial Hubble, de la Estación Espacial Internacional, etc., han dependido y siguen dependiendo de la radiocomunicación.

Las imágenes que nos llegan de las astronaves automáticas situadas en órbitas en torno a los planetas Marte, Júpiter y Saturno son recibidas por los radiotelescopios terrestres en ondas de muy alta frecuencia, más alta que las que generan los hornos de microondas, tan populares hoy en día, que por cierto son otro invento derivado de la radiocomunicación.
Otro desarrollo importantísimo ha sido la radiocomunicación mediante satélites geosincrónicos y satélites de órbita baja (como el sistema GPS), con ellos se trasmite y recibe información a todos los lugares de la Tierra y podemos comunicarnos con cualquier persona que se encuentre, ya sea en tierra, en el mar o en el aire.

Escucha la sesión completa desde el Repositorio Institucional del ITESO:

https://rei.iteso.mx/handle/11117/6351

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