Ex voto, un arte de la gratitud
Detalle BN6
- Inicio
- Ex voto, un arte de la gratitud
Ex voto, un arte de la gratitud
Pinturas del XVIII y XIX, hechas sobre madera o metal, en agradecimiento a una persona celestial por su intercesión ante un infortunio
Ex voto, un arte de la gratitud
Del 14 de marzo al 27 de junio del 2013
Al acercarse a una expresión artística es posible preguntarse qué significa para quienes la necesitan como cauce expresivo, así como por la naturaleza de las sociedades en las que funge como vehículo de comunicación.
Ex voto, un arte de la gratitud incluyó obras de los siglos XVIII y XIX, creaciones de reconocidos artistas, como el guanajuatense Hermenegildo Bustos y Gerónimo de León quien trabajó en Temastián, Jalisco y de artistas anónimos que fungían como amanuenses (escribanos) para que los agradecidos mortales enviaran sus mensajes pictóricos, cuyos destinatarios eran simultáneamente los generosos moradores de los cielos y la comunidad de los fieles que rodeaban al beneficiario del prodigio.
La muestra tuvo la intención de propiciar una reflexión acerca del significado y la función que estas obras pictóricas desempeñan para aquellos que las han convertido en un vehículo de expresión vital, el sentido era definir qué es un ex voto, cuál es su estructura, su origen y su significado en la sociedad en la que nacen.
Los ex votos incluían habitualmente tres elementos fundamentales: la narración del suceso que había trastocado las leyes de la tierra para restaurar una precaria armonía rota por el infortunio (la enfermedad, el accidente, la leva), la imagen de la persona celestial, en ocasiones representada en el acto mismo de su intervención haciendo regir en la tierra las leyes del cielo (la compasión y la caridad) y, finalmente, en la parte inferior de la lámina o la tabla, la leyenda que explica el suceso y hace explícita la función de la obra pictórica como testimonio de gratitud. Una redacción que se esforzaba por someterse a las normas de la tradición canónica aunque entreverada de giros coloquiales y una ortografía libérrima solían caracterizar estos textos y dotarlos de un carácter entrañable y en ocasiones de un verdadero aliento lírico.
La conferencia inaugural estuvo a cargo del Dr. Alfonso Alfaro.