Una pieza más: el coleccionismo en comunidad itesiana
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Una pieza más: el coleccionismo en comunidad itesiana
Esta exposición fue una reflexión en torno al coleccionismo: por qué y para qué coleccionar dentro de la Universidad
Una pieza más: el coleccionismo en comunidad itesiana
Del 15 de febrero al 5 de mayo del 2007
Aun cuando estuvo conformada por colecciones de miembros de la comunidad universitaria del ITESO, esta exposición permitió reflexionar y observar diversas cuestiones en torno al coleccionismo: por qué y para qué coleccionar, cómo una colección revela rasgos íntimos del coleccionista, cómo las colecciones constituyen una forma de hacer memoria y patrimonio.
¿Qué podrían tener en común un coleccionista de arte contemporáneo con aquel que hurga en el pasado al reunir cajas de música, o con quien ha reunido pacientemente los boletos de ingreso al cine desde que tenía ocho años? ¿Cuál es la motivación de un coleccionista de miniaturas, y cuál la del que elige reunir durante sus viajes, los peculiares letreros de "No molestar" de los hoteles?
El coleccionismo oscila entre la afición y la vocación de reunir objetos que responden a la búsqueda, el rescate y la clasificación tanto de la historia de la cultura como de la historia personal. De ahí que las mismas colecciones revelan las motivaciones para reunir los objetos.
Ya sea que hayan sido creadas por una búsqueda enciclopédica, especulativa o emotiva, es decir, si la colección creció de una manera espontánea o si fue guiada por un plan previo con propósitos determinados, las colecciones comparten la pasión por la búsqueda, rescate y clasificación de objetos a los que se les otorga el valor de la memoria. Para el coleccionista, su vida está presente en cada objeto, que se convierte en un valioso patrimonio, en un bien que está más allá del valor pecuniario y que, sin embargo, atesora.
Así, las casas se vuelven a las colecciones privadas lo mismo que el museo es para las colecciones institucionales: el lugar del goce y del acopio de recuerdos que forjan una identidad. Además, en el caso de las privadas permite reconocerse en una radical intimidad revelada por la propia colección.
Recorrer la exposición nos dio la oportunidad de conocernos, de saber quién es quién en el ámbito de la pasión por reunir objetos en nuestra comunidad universitaria; también es un llamado a emprender nuestra propia colección, si es que aún no la hemos hecho, y de aprender el goce y el sufrimiento que van aparejados al acto de coleccionar.
El grueso de la exposición estuvo conformado por las colecciones de académicos, profesores, empleados administrativos, alumnos y egresados de la comunidad universitaria del ITESO. Se trata de alrededor de 15 colecciones, además de una serie de imágenes resultantes de la investigación en forma digital.
Los coleccionistas participantes fueron Cristina Romo, Juan Carlos Núñez, Felipe Covarrubias, Jaime Lubín, Bernardo González, Gabriel Michel, Juan Lanzagorta Ibarra y Jesús Gómez Fregoso SJ (académicos del ITESO); Fernando Vázquez, Jaime Ashida y Juan Luis Lamadrid (egresados); Guillermo Urrea (ITESO AC); Alejandro Lozano, Daniela Martín y Damián Serrano (alumnos).